Los coches y la revolución energética (I) – Autonomía

Las nuevas generaciones que actualmente están llegando a la edad de conducir, sin duda, debido a la evolución de la tecnología del automóvil, se plantearan dudas muy diferentes a generaciones pasadas.

El aumento de los precios del combustible, restricciones de tráfico y concienciación ambiental. Todos estamos empezando a darnos cuenta de los problemas que plantean los vehículos de combustión interna (ICE, por sus siglas en ingles).

Como consecuencia, es el momento de comenzar a interesarnos por los vehículos eléctricos (vehículos 100% eléctricos y vehículos híbridos).

Cualquier usuario que se incorpore a la conducción y, sobre todo, quienes ya llevan años en ello, ya se pregunta si estos vehículos serán adecuados, en lo que respecta a la autonomía de la batería, para sus necesidades de transporte diarias, pero también para otros usos ocasionales.

Por tanto, lo primero a tener claro es el concepto autonomía, que es la distancia que puede recorrer con la batería cargada o el depósito lleno cualquier vehículo.

Para los vehículos 100% eléctricos de batería (BEV)y los vehículos híbridos enchufables (PHEV) en modo VCE (vehículo cero emisiones, 100% eléctricos), la capacidad de la batería determinará la autonomía disponible, del mismo modo que el tamaño del depósito de combustible en un vehículo ICE.

Comenzamos a observar multitud de siglas y es muy conveniente conocer que son cada una, antes de tener más dudas en el apasionante mundo del vehículo eléctrico y el vehículo hibrido.

  • NEDC: antigua norma de certificación donde la autonomía del vehículo calculada estaba sobrevalorada en comparación con los datos reales.
  • WLTP: nueva norma de certificación donde el valor de autonomía se aproxima a los datos reales.

Estas dos normas de certificación se utilizan para comparar la autonomía de los vehículos.

  • Autonomía práctica: la distancia real que el conductor puede recorrer con el vehículo. Con este valor nos referimos a la “autonomía práctica” (kilometraje del mínimo al máximo) que dependerá de las condiciones de uso.

Para el uso diario del vehículo eléctrico, que, como veremos más adelante, los usuarios de este tipo de coches, habitualmente lo van a conducir para ir al trabajo y desplazamientos ocasiones, como compras, gestiones etc…para un usuario, que a diario recorre 20 km para ir al trabajo (40 km de trayecto de ida y vuelta debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones.

  • BEV: con entre 200 y 350 km de autonomía real, los nuevos vehículos 100 % eléctricos permitirán satisfacer sus necesidades de transporte diarias.
  • PHEV: con los nuevos vehículos híbridos recargables que disponen de una autonomía real de hasta 50 km, podrá realizar fácilmente sus trayectos diarios en modo VCE (100 % eléctrico).

Es preciso recordar:

Los vehículos híbridos enchufables (PHEV) son diferentes a los híbridos “no recargables” (HEV), que ofrecen una autonomía limitada en el modo 100 % VCE (de 2 a 3 km como máximo y sólo en determinadas condiciones).

Este mismo usuario, se preguntará con qué frecuencia tendrá que cargar la batería de su vehículo para asegurar su trayecto diario de 40km, encontrando la respuesta en dos posibilidades:

  • Con un vehículo 100 % eléctrico de batería (BEV) Trayecto diario: 40 km de trayecto de ida y vuelta; 5 días. Por lo tanto, usando el vehículo para ir trabajar en este trayecto, el vehículo se podrá usar durante toda semana sin recargar, teniendo la posibilidad de hacerlo durante el fin de semana.
  • Con un vehículo híbrido enchufable (PHEV) Trayecto diario: 40 km de trayecto de ida y vuelta. Con una recarga diaria, puede beneficiarse de todas las ventajas del modo de conducción VCE (100% eléctrico) y consumirá muy poco o nada de combustible.

Práctica recomendada: carga nocturna, o en general cuando no se esté usando. La carga nocturna es muy práctica, ya que el vehículo no se utiliza durante un largo periodo de tiempo. Por lo tanto, Anna podrá cargar la batería de su PHEV por la noche y podrá disfrutar del modo VCE cada día en su trayecto hasta el trabajo.

El tema de la carga, se abordará en un capítulo específico por su importancia.

En cambio, si el trayecto fuera más largo (80 km) con un PHEV tendrá que depender de su motor de combustión interna modo híbrido. Para este trayecto hay que decidir si arrancar en modo híbrido y cambiar al modo VCE cuando llega al área urbana (por defecto, los vehículos PHEV de PSA arrancan en modo VCE) o bien con una recarga diaria, beneficiarse de todas las ventajas del modo de conducción VCE y reducir el consumo de combustible.

Los conductores que utilicen sobre todo el modo de conducción VCE (y el modo de combustión interna solo de forma esporádica) pueden recorrer varios miles de kilómetros sin tener que rellenar el depósito.

Por tanto, con un vehículo BEV se podrá completar a diario la distancia de 80 km que proponemos en el caso.

Resulta que la mayor parte de las necesidades de transporte diario son para distancias cortas: 2/3 de los conductores europeos recorrerán de media menos de 50 km diarios (fuente: NCBS: G5), por lo que hemos tomados ejemplos suficientemente representativos de la mayoría de conductores europeos.

Los nuevos vehículos 100% eléctricos e híbridos enchufables tienen una autonomía suficiente para satisfacer las necesidades de trasportes diarias y esto permite a los conductores disfrutar de todos los beneficios de los modos 100% eléctricos: confort de conducción, cero emisiones y vibraciones y, sobre todo, reducido coste de uso.

Ahora nos centraremos en las necesidades de transporte ocasionales para largas distancias.

Para usuarios que viajan con frecuencia para visitar a familiares (200 km de trayecto de ida y vuelta), podrán completar el trayecto ya que los nuevos vehículos 100% eléctricos tienen una autonomía de entre 200 km y 350 km.

El 25% de los clientes no utilizará su vehículo el fin de semana, y el 50%lo utilizará 1 fin de semana al año (fuente: NCBS(G5), respecto a los segmentos B y B-SUV)

Cabe pues hacerse la pregunta por qué la autonomía del vehículo puede variar de 200 km a 350 km y la respuesta está en los diferentes factores que influyen en la autonomía del vehículo: la carga transportada, el estilo de conducción (acelerones fuertes, frenadas tardías), el terreno.

Igual que ocurre  en un vehículo ICE, estos factores también pueden influir en la autonomía de los vehículos 100% eléctricos (BEV) o híbridos (PHEV).

Además, hay otros 2 factores que influyen de manera significativa en los BEV y PHEV en modo VCE (100% eléctrico): la velocidad y la calefacción y/o aire acondicionado.

Los motores de combustión interna emiten calor. Este calor se recicla para calentar el habitáculo interior del vehículo, sin necesidad de energía adicional (combustible), mientras un motor eléctrico produce poco calor, por lo que no es suficiente para calentar el habitáculo interior del vehículo. Por lo tanto, la batería producirá energía para alimentar una unidad de calefacción eléctrica especial.

La Calefacción en un PHEV:

  • En el modo VCE, el funcionamiento de la calefacción es idéntico al de un BEV.
  • En modo híbrido, la calefacción funciona exactamente igual que lo haría en un vehículo de combustión interna.

Una Práctica recomendada en función de preacondicionamiento de la temperatura

En invierno, para mejorar el confort, los vehículos eléctricos (BEV, PHEV) disponen de una función de precalentamiento que puede programarse o activarse de forma remota con tan solo pulsar un botón del Smartphone del usuario (a través de la aplicación “MyMarca”).

En verano, también puede utilizar el preacondicionamiento de la temperatura para refrigerar el habitáculo interior con la función de aire acondicionado.

Además, si el vehículo está enchufado durante el preacondicionamiento, no consumirá batería.

Los usuarios, que tienen que recorrer trayectos de 400km ocasionalmente, por ejemplo, para visitar a familiares, tendrán que parar una vez para completar una carga “superrápida” durante aproximadamente 30 minutos (80 % de la carga).

Nota: el tema de la carga se abordará en el siguiente módulo específico por su importancia

El 20 % de los clientes no utiliza sus vehículos cuando van de vacaciones (segmentos B y B-SUV) y el 70 % de los clientes utiliza sus vehículos para irse de vacaciones una vez al año (segmentos B y B-SUV; 85 % de los clientes de los segmentos C-SUV y D). Fuentes: datos NCBS (G5).

Para desplazamientos más largos y ocasionales, como vacaciones, con trayectos de 800km hasta su destino no hay diferencia en comparación con un vehículo ICE. El usuario conduciría sobre todo en modo híbrido (haciendo uso del motor de combustión interna), por lo que tendría que parar una vez para llenar el depósito de combustible.

  • Durante su trayecto, empieza en modo VCE (100 % eléctrico) antes de cambiar al modo híbrido.
  • Depende de la función e Save que le permite conservar la autonomía de la batería para completar la última parte del viaje en modo VCE. Esta función e Save es muy práctica cuando se conduce en zonas de tráfico restringido.

Nota: la función e Save se abordará con más detalle en el módulo específico para ello.

En resumidas cuentas:

  • Vehículos híbridos enchufables: Los PHEV permiten al conductor satisfacer la mayoría de sus necesidades de transporte diarias en modo VCE (gracias a la carga diaria y al aumento de capacidad de la batería) sin recurrir al ICE.

El motor híbrido (cuando está funcionando el ICE) proporciona mayor versatilidad para diferentes necesidades.

  • Vehículos 100 % eléctricos de batería: La autonomía de un BEV sería suficiente para satisfacer la gran mayoría de necesidades de conducción diarias.
    La última generación de BEV puede cubrir la mayoría de estas necesidades, concretamente gracias a la carga “superrápida” (se abordará con más detalle en el siguiente módulo dedicado a la carga).

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